El actual éxodo de refugiados sirios y afganos que recorre Europa, ha despertado nuestras conciencias produciendo auténtico desgarro emocional , conmoviendo nuestras fibras más sensibles y apelando a la ayuda humanitaria y solidaridad humana. En este sentido la película de
Fernando León de Aranoa nos muestra la importancia de los cooperantes en conflictos armados, en este caso ,la guerra en Los Balcanes ,quizás porque la distancia en el tiempo permite ofrecernos una mirada con ciertos toques de ironía , a la vez que nos ofrece una visión particular sobre estas personas que les toca intervenir en los aspectos más desagradables y de los que nunca se da cuenta en las noticias .
“ Un día perfecto” , es la lucha de cuatro cooperantes para conseguir un objetivo y las dificultades legales y de todo tipo con las que se encuentran. No es posible hacer una excepción ante una situación de tamaña importancia que pondrá en riesgo la salud de muchos habitantes de la zona. Las disposiciones y acuerdos internacionales asumidos por “los cascos azules “ son inalterables. El ingenio y las tretas utilizadas por los cooperantes de poco servirán.
Afortunadamente la historia está muy bien aderezada con notas de humor que nos hace más soportable el dolor, la destrucción, la desolación por la que transitamos dentro de los vehículos.
Magníficamente filmado en paisajes accidentados que permanecen durante mucho tiempo en nuestras retinas.
Es inevitable mencionar el gran trabajo de Benicio del Toro, en primer lugar, con ricos matices de expresividad, resulta convincente y seductor. Tim Robbins perfecto en su papel : intrépido, irónico, aventurero, humorista y sobre todo desengañado .Hasta en los momentos más difíciles no se cuestiona abandonar. Siempre estará allí donde lo reclamen. La película mantiene perfectamente el interés del espectador , a la vez que nos ofrece también un análisis introspectivo de los personajes y de sus motivaciones para continuar en el proyecto.
Fernando León de Aranoa en su trayectoria siempre ha manifestado unos sólidos valores morales y éticos, que hacen de su filmografía un buen ejemplo de cine social y de conciencia.¡ Enhorabuena, Fernando !, has conseguido que todavía creamos en el ser humano.
María Berrocal