La película comienza con un trágico suceso que ocurre en la tranquila isla Japonesa Amami- Oschima. Por el misterio planteado inicialmente todo apunta a que descubriremos la verdad sobre tal suceso, así esperamos que la película gire en torno al misterio planteado. Sin embargo, el film nos conduce delicadamente hacia otros ámbitos, desvelando los aspectos más misteriosos de la naturaleza humana: el amor y la muerte.
Kaito y Kyoko, dos jóvenes de 16 años viven una serie de acontecimientos que les inicia en la vida adulta, la sensibilidad con la que se ilustran los sucesos, cotidianos y naturales, que ocurren en torno a los dos protagonistas nos hace reflexionar sobre el ciclo vital de las personas. La esencia de nuestra existencia se basa en nuestros actos y sentimientos cotidianos: nuestra relación con el entorno natural y social, con la familia y con nuestras amistades.
Naomi Kawase ilustra magistralmente la belleza de la vida y de la muerte. Es un film esencialmente sabio, delicado y poético.
Anika