Phoenix era un club americano del Berlín de posguerra. Allí, Nelly, una cantante judía superviviente de los campos de concentración, busca a su marido alemán, el pianista Johnny, quien no es es capaz de reconocer a Nelly, desfigurada por la guerra. A partir de ése momento comienza a desarrollarse una extraña relación de intercambio de favores.
Aunque la verosimilitud del argumento es débil (un marido que no llega a reconocer a su mujer, ni siquiera por la voz), sí que funciona como alegoría. Alegoría del amor incondicional de ella y de la traición y la avaricia de él. La dureza de la posguerra, reflejada especialmente en el personaje de Johnny, y el conflicto de identidad de los judíos-alemanes (la diatriba de quedarse o no en Alemania) subyace en el hilo argumental del filme.
Mención especial para la banda sonora y para la expresividad de algunos planos, sobre todo el de cierre de la película. Con Phoenix, el realizador alemán Christian Petzold muestra un original e intimista ángulo sobre las heridas del Holocausto y de la Segunda Guerra Mundial.
Belarmino Fragoso