Roma, la ciudad que mejor nos muestra con su historia que todo en este mundo es pasajero, y que todo acaba pasando y desapareciendo, dejando a lo sumo vestigios de su esplendor en columnas caídas y chasis de grandes edificios, era la ciudad única para enmarcar esta historia de una vida crepuscular y desengañada, tocando a su tramo final, y observando - aún con todo - la belleza y el esplendor de las ruinas que lo rodean: La Gran Belleza.
Este aspecto de la película me parece formidable y muy logrado.
Expresado con imágenes verdaderamente hermosas pero sin caer en esteticismos ni preciosismo alguno.El circo aristocrático que rodea al protagonista también es interesanate, y representa bien (creo) a esa sociedad decadente y exhibicionista.Las historias son variadas, mostrándonos una interesante paleta de diferentes " patetismos ".
Expresado con imágenes verdaderamente hermosas pero sin caer en esteticismos ni preciosismo alguno.El circo aristocrático que rodea al protagonista también es interesanate, y representa bien (creo) a esa sociedad decadente y exhibicionista.Las historias son variadas, mostrándonos una interesante paleta de diferentes " patetismos ".
La mayor pega que le pondría a esta interesante película es un excesivo metraje, y la inclusión de la crítica burlesca a la Iglesia ( no por ganas por mi parte de criticarla: es un estamento que detesto ). El tratamiento que le ha dado es tan " abufonado " y carente de sutileza, que casi anula el aspecto crítico contra la institución que, desde luego, ridiculiza .Esto no deja de ser una impresión muy particular. Puede que a otros guste especialmente ese tramo final. Italia, por desgracia en su historia reciente,nos tiene acostumbrados a la bufonada y a la poca vergüenza extrema ( Berlusconi ). En ese sentido " La Gran Belleza " es también un reflejo crítico y dolido de la Roma ( Italia ) actual.
El cine italiano ha resucitado : Io e Te, de Bertolucci, La mejor oferta de Tornatore y éste muy estimable film de Paolo Sorrentino.
Manuel Fonseca.