lunes, 19 de enero de 2015

Leviatán

Con motivo del estreno de Leviatán en España y su reciente nominación a los premios Óscar, Cine Rashômon publica una doble entrada para esta gran película.

Por María Berrocal y Manuel Fonseca


Thomas Hobbes en 1651 escribe su obra más conocida Leviatán, donde analiza la condición humana y desmenuza la naturaleza del poder político. El film de Andrey Zvyagintsev tiene cierta relación con la obra del filósofo inglés que sentó las bases del Estado Moderno.

En la película del director de El regreso, los pilares en los que se asienta el Estado Moderno Occidental están muy presentes : Iglesia, Administración y Justicia.
El protagonista defiende su única pertenencia y su medio de trabajo , lo que supone un enfrentamiento con el poder en todas sus acepciones. En principio esta lucha con la Administración le hace concebir esperanzas , pero poco a poco el drama va evolucionando hasta dejar a Kolia en la más absoluta soledad.

La narración de la historia es verdaderamente magistral: imágenes potentes, guión sólido y bien armado, interpretación actoral brillante...Todo ello nos da una imagen de una Rusia contemporánea 
( zona del mar de Barents), que en muchos aspectos tiene similitudes con muchos países de Occidente, sobre todo con los que somos expertos  en corrupción.

El aparato del Estado se despliega y ataca como la bestia mitológica de Leviatán destruyendo todo y aniquilando al individuo. El poder pastoral ,como define Foucault en la connivencia Iglesia/Estado, está muy bien representado . La Iglesia estará con los más fuertes justificando las actuaciones de los poderosos  porque están dirigidas hacia su propio beneficio.

El entramado social , la violencia , la subordinación del individuo al sistema, naturalizando la corrupción y la actuación de la Justicia ,hacen su aparición en este film de manera sobrecogedora. ¿ Que es verdad ? ¿ Que no es verdad ? ¿ Es la injusticia de la justicia lo que estamos condenados irremediablemente a padecer ?. Esta y otras muchas cuestiones nos plantea este film excepcional que nos presenta una historia original en el aspecto narrativo y universal (por desgracia ) en su contenido.


María Berrocal



De Leviatán me ha gustado particularmente su estilo narrativo,verdaderamente inteligente ,haciendo participar al espectador de los sucesos más definitivos de la historia sin describirlos directamente,de modo que te hace reconstruir lo sucedido y crea una tensión,casi intriga, entre secuencia y secuencia que desaparecería con una narración lineal,de estilo digamos "clásico". En plan parodia de clasicismo cabría recordar a Douglas Sirk (un verdadero genio,desde luego) que utilizaba el recurso narrativo del flashback a continuación de una nubecita,para indicar inequívocamente que algo había pasado ...generalmente para atormentarte.

A mi me admira (no se si ingenuamente ) que lo que supone el "nudo gordiano",o el momento dramático principal de la historia ,no se nos muestre ;y lo tengamos que imaginar -y finalmente recomponer - con el estado de cosas que se nos va ofreciendo en posterioreas secuencias. Me gusta también como alterna ese estilo narrativo de elipsis, y obligada participación del espectador, con escenas de corte casi costumbrista y humor tirando a negro. Hay ráfagas que te llevan a Fargo ,y otras a Rompiendo las Olas.
              
Finalmente , otro elemento que me ha llamado la atención es el juego de mostrar lo que podría ser omisible, y eludir visualmente lo que es elemental y protagónico; tal originalidad evidencia el  inteligente y muy admirable sentido narrativo de esta magnífica obra.

Manuel Fonseca