La nueva adaptación cinematográfica de la novela de Thomas Hardy, dirigida por Thomas Vintenberg nos transporta a la Inglaterra rural del sigo XIX, una Inglaterra tan bella, como convencional y aburrida. Asistimos a la historia de una mujer que, en la época en la que sus congéneres y compatriotas del movimiento sufragista reclamaban el derecho a voto, se atrevía a desafiar las convenciones sociales, desempeñando funciones esencialmente masculinas.
Independiente y trabajadora, Bathsheba se mueve entre el deseo de romper con el convencionalismo y un apego natural y aprendido hacia las normas sociales imperantes. Las relaciones sentimentales en la historia son un reflejo de la época en la que vivía Bathseba, mientras que los personajes masculinos representan rasgos atemporales del deseo humano hacia otras personas: el amor romántico y fiel; el amor apasionado y peligroso; y el amor práctico.
La película está llena de detalles, cuidadosamente escogidos y transmitidos, que nos llevan a comprender y compartir los sentimientos de la protagonista. Disfruté de la belleza y elegancia de las imágenes y me acerqué a entender la época que refleja el film y su sistema de valores. Lejos del mundanal ruido es algo distinto en la filmografía de Thomas Vintenberg, quien demuestra sus indiscutibles cualidades como realizador, prueba de ello es que me recordó a Tess de Roman Polansky, adaptación cinematográfica de una novela del mismo Thomas Hardy.
Anika
