Hoy ha empezado la VIII edición del Festival de Cine Inédito de Mérida. Cine
Rashomon habla con su director Ángel Briz Hernández.
- ¿Cómo surgió el festival de cine?
En abril de 2006
un grupo de amigos que realizan un programa de cine en la emisora municipal
Radio Forum, deciden formar un cine club. Al poco tiempo, la Consejería de
Cultura convoca unas ayudas para festivales, y decidimos presentar una
propuesta de Festival de Cine para Mérida. Es, por tanto, un proyecto de un
grupo de amantes del cine, con un único objetivo, ver películas que de otra
forma nunca llegarían a Mérida, un cine de calidad llegue a una ciudad de
provincias, que de otra manera sería impensable.
- ¿Por qué un festival de cine en
Mérida?
Principalmente
para que lleguen a Mérida películas que de otra forma no lo harían. No
aspiramos a tener un gran festival, con presencia de actores y directores,
porque se nos va de nuestro presupuesto. Todos tenemos nuestros trabajos al
margen y esto para nosotros es una afición. En Mérida sólo se pueden ver
películas muy similares, de corte muy comercial, en El Foro, que pertenece a la
empresa Cinesa. Y con el Festival el público tiene acceso a películas que no se
han estrenado en España y que se pueden ver en versión original con subtítulos.
- ¿Cuales son los problemas a los
que se enfrenta el festival año tras año?
El principal es
que al no ser muy reconocido nos cuesta traer algún actor o director que pueda
resultar mediático y nos ayude a llegar a más gente, un público que no sea el
habitual de otras proyecciones del cine club. Pero poco a poco nos estamos
dando a conocer, hay programas como El séptimo vicio, de Radio Nacional de España, que se
hace eco de nuestro festival desde las primeras ediciones; y el programa de La
2 Días de cine también se acuerda de nosotros todos los años. Resalta nuestra
labor con estas palabras: “Es lo más parecido a una labor pedagógica del
siglo XXI: llevar cine de calidad a una Comunidad, Extremadura, donde resulta
casi imposible ver algo que se salga de lo más comercial y mucho menos en 35
mm, ofreciendo una cuidadísima sección Oficial con títulos prestigiosos aun no
estrenados en las salas de nuestro país”.
De cualquier
forma, han pasado ya muchos amigos por Mérida, como Miguel Ángel Silvestre, semanas
antes de su boom,
para presentar La distancia; Antonio de la Torre, Santiago Zannou o
Aitor Merino, que este año vendrá a presentar su documental Asier y yo, y charlará con los espectadores al
final del pase.
Otro problema es
el económico, pues tenemos un presupuesto ridículo, de 20.000 euros, pero sí
tengo que agradecer el apoyo desde el primer año de la Consejería de Cultura,
del Ayuntamiento de la ciudad y de algunas instituciones y empresas privadas
que colaboran en la posible.
Nos gustaría
encontrar un patrocinador privado fuerte, que serviría para dar un gran empujón
al certamen.
- ¿Qué criterios empleáis para
elegir las películas del festival?
El criterio más
importante es el de la calidad. Las películas las elegimos después de asistir a
los festivales de cine más importantes que se celebran en España, pero también
de lo que se conoce de otros, como Cannes, Berlín, Venecia... Y siempre que no hayan llegado a
estrenarse en España.
Destacaría de
las películas de este año una calidad incuestionable, y sobre todo una
selección de títulos valientes, que tienen en común poner el acento en una
serie de valores esenciales.
- Habéis conseguido que una de las
salas de los cines Cinesa se proyecten películas en versión original.
¿Cómo lo habéis hecho?
Hace tres años
proyectamos un pase del Festival en Cinesa, Pina, de Wim Wenders y, debido al éxito,
iniciamos una relación con Cinesa más estrecha. Desde entonces, llevamos ya dos
años programando una película en Versión Original todos los lunes del año, que
están resultando muy bien. Por todo ello, este año les propusimos ampliar la
colaboración al festival y aceptaron. Ha sido clave la decisión, porque en la
actualidad los formatos de exhibición han cambiado y no hay locales en Mérida
que pudieran proyectar en digital. De no ser por esa colaboración, la mayoría
de las películas no podrían proyectarse, por lo que les estamos muy
agradecidos.
- ¿Qué consejos darías a la gente
que está pensando en organizar un festival de cine en su ciudad?
Que no se
desanimen si piensan que en estos tiempos es difícil hacer algo relacionado con
el cine. Si se ofrecen alternativas para que la gente salga de casa, a precios
razonables, eso sí, merece la pena trabajar y moverse, si te gusta lo que
haces. Con un proyecto original, las instituciones públicas y empresas privadas
pueden implicarse.
Nosotros
iniciamos con Cinesa una relación y propusimos que las entradas de los pases en
Versión Original fueran a 4euros. Unos meses después, Cinesa decidió poner
todas sus entradas de todos los pases, cualquier día de la semana, incluidos
los fines de semana, a 4 euros. Ha habido un aumento del número de espectadores
indudable, y en enero se replantearán la situación con los números en la mano.
- Danos tres motivos para viajar a
Mérida para asistir a vuestro festival.
La visita a
Mérida lo merece sin el festival, porque es la única ciudad donde puede verse
cómo era la vida cotidiana de los romanos, según dijo la UNESCO para nombrarla
Patrimonio de la Humanidad: Circo, Teatro, Anfiteatro, templos, arcos, termas,
acueductos, casas… Y el Museo Nacional de Arte Romano, obra de Rafael Moneo.
En cuanto al
festival, hay que venir a Mérida si quieres ver películas que puede no lleguen
a estrenarse en España o lo hagan muy tarde.
Tenemos
ejemplos, como las españolas Animales de compañía o A puerta fría, que hasta dos años y un año después del
Festival, no llegaron a estrenarse. O el documental Inside Job, que llegó a Mérida cuando Sony no sabía
aún si estrenaría en España un documental sobre la crisis económica, y que
luego se llevó el Óscar al Mejor Documental.
Y un tercer motivo puede ser asistir al Taller Interactivo Del
manga al cine, este año que celebramos el 400 aniversario de las
relaciones entre Japón y España. La Clase Magistral la darán Gloria Fernández y
Enrique Garcelán, de Cine Asia, que el año pasado triunfaron con otra sobre el
cine de Bollywood, y que nos traen bajo el brazo Thermae Romae, una película
sobre un arquitecto japonés en época romana y qué mejor sitio para verla que en
Mérida.
Gracias Ángel y suerte con el festival.
J.A.G.
