Las negociaciones que tuvieron lugar
entre Gobierno y E.T.A y que culminaron, afortunadamente, con el alto el fuego
por parte de la banda terrorista, están
narradas como una parodia donde el sentido del humor brota en cada una de las
situaciones. Al mismo tiempo que nos provoca la carcajada, nos trasmite la
inquietud de no poder llegar al tan esperado acuerdo. El camino es largo y difícil, los encuentros, los
desencuentros, los errores y las casualidades se producen a un buen ritmo,
trasmitiendo y dejando al espectador que complete e imagine los términos de la negociación.
El trabajo excelente de los actores
dan fuerza a la comedia con momentos brillantes y de gran causticidad. El
protagonista, Manu Aranguren interpretado por Ramón Barea, parece imprescindible en esta comedia. Su vis cómica y su tipología consiguen el tono adecuado.
Los equívocos y la relación personal con los etarras
alcanza momentos de gran comicidad.,
Es de destacar, asimismo, la magnífica interpretación de Josean Bengoetxea y Ramón Areces , al igual que el
resto del reparto, muy bien integrados en la historia.
Borja Cobeaga nos ha proporcionado una visión distendida, lejos de la solemnidad que suelen revestir
estos hechos. Sólo a través del humor y con inteligencia
pueden tratarse temas como éste.
María Berrocal
