La vida puede cambiar en décimas de segundo. Esto que es
una verdad irrefutable conecta a la perfección con esta película
de calidad en su sentido más
amplio : imágenes, guión, tensión dramática,
suspense…
Unas vacaciones en la nieve en un hotel
de lujo , una familia sueca aparentemente sin problemas( pareja guapa, niños preciosos, unión y afecto familiar ) asistirá a la visión de un hecho sin consecuencias físicas pero sí emocionales;
degradando las relaciones afectivas de la pareja y planteando un gran dilema
moral. ¿ Puede el instinto
de conservación animal
manifestarse con más
fuerza que la natural inclinación
de protección de la
familia ?. Esta es la cuestión esencial en el desarrollo del
filme.
La narración obsesiva del suceso por parte de la mujer nos corrobora el
trauma que ha sufrido y el cambio irreversible en sus relaciones familiares .
Ya nada podrá ser igual . ¿ Es posible eludir la
responsabilidad de protección
ante un peligro inminente ?
La culpabilidad atenaza al
personaje hasta la catarsis y mantendrá al espectador literalmente en
vilo hasta la última
secuencia ( bellísima
secuencia), dejándonos con
la duda de cual va ser el verdadero desenlace.
María Berrocal
