Mirar hacia adelante y
empezar un nuevo capítulo en sus vidas es la premisa de la que parten los
personajes de El Pasado. En el inicio del film nos presentan a Marie y Samir,
quienes han decidido seguir hacia adelante con sus vidas, para ello ambos
tienen que dejar atrás relaciones afectivas y cerrar formalmente una  etapa. Un tercer  personaje, Ahmad, entra en juego y  su presencia hace que se tambalee la aparente
solidez de la vida sentimental de Marie.  Ahmad  es
la viva representación del pasado de Marie y sus hijas;  este personaje no sólo trae el pasado a la
vida de Marie y su familia, sino que,  al
verse de vuelta en escenarios pasados, él  tampoco puede evitar cuestionarse su desapego
de lo que durante un tiempo fue  el
centro de su vida.  
Si bien el mensaje de  “pasar página” es  perfectamente comprendido y difundido, por lo
tanto, muy frecuentemente reflejado en numerosas películas, el último film de
Asghar Farhadi  nos presenta una
situación en la que sucede lo contrario: el pasado no se supera, y lo que es
más importante, el pasado no se quiere superar. En esta historia,  todos los protagonistas actúan de una forma
que les une cada vez más a su pasado, de forma que,  consciente o  inconscientemente, todos ellos se aferran a su
pasado y se niegan a continuar con algo nuevo.
El film narra circunstancias
muy complicadas y  pone de manifiesto la dificultad
de las relaciones humanas,  es una película
donde el espectador comprende a todos y donde ningún personaje ejerce un papel
negativo: no hay malos, sólo hay personas. Sólo un gran cineasta podría manejar
todas esas situaciones, excesivamente difíciles, con tanta delicadeza, realismo
y empatía. Desde luego que Farhadi demuestra, tanto en El Pasado como en sus anteriores
películas,  que es un maestro del cine
contemporáneo. 
Anika

