Tenía
interés por esta película a raíz de un comentario que oí por la radio, en la
que analizaban la biografía escrita
sobre el personaje que nos ocupa. Quizá por tales expectativas, la
decepción ha sido más acusada.
Trumbo
es una película rutinaria y poco inspirada como realización. No se han matado
mucho la cabeza en la adaptación de la historia a un lenguaje cinematográfico
de cierta entidad, y se han limitado a plantear un guión que ilustra, sin
demasiada inspiración, los hitos más destacados en la vida de este gran
guionista, uno de los más prolíficos -y genial en algunas ocasiones -que ha
dado la industria americana.
De una
vida tan intensa, y en un período tan decisivo para la industria del cine,
cabía esperar algo más de audacia y
provocación ( valores que adivinamos inherentes a la vida de Trumbo).Pero nada de ello surge, ni
siquiera por adivinación, en el transcurso del rutinario metraje.
Parece
claro que la dirección a cargo de Jay Roach, no fue una decisión muy acertada.
Echando una somera ojeada a los productos firmados por este director, resulta
difícil determinar cómo este proyecto pudo acabar en sus manos. Misterios de
Hollywood.
Como en
cierta medida lo fue el siniestro período para el ejercicio de las libertades y
el desarrollo de la creatividad que ocupa gran parte de la vida de Trumbo.
Parece casi misterioso, y desde luego incomprensible y muy lamentable, que tal
episodio pudiese acontecer el la Norteamérica de presunción tan democrática.
La
narración de cómo se fraguó la "caza de Brujas" ,instigada por el
obsesivo y malvado senador McCarthy, es uno de los elementos para mantener un
mínimo interés en el desarrollo de la historia.
La
película no apasiona en ningún momento, pero podemos otorgarle el valor de instruir
en los sucesos de este período, y en mostrarnos las injusticias y
contradicciones que aquél acoso sobre "los 10 de Hollywood " trajo
consigo. Tiene algo de entretenimiento cinéfilo ver cómo se configuran actores
clásicos como Edward G. Robinson ,John Wayne o Kirk Douglas en los actores que
los encarnan en la película, cometido que merece un aprobado al menos.
Mayor
cota de reconocimiento merece Bryan Cranston en el papel de Trumbo. Magnífico
en la captación del personaje en todos los sentidos. Nos ofrece una excelente
interpretación que podía haberle valido el "Óscar" merecidamente.
Pero ya
sabemos que esto se produce en muchas ocasiones ( por desgracia) : exiguo y
rutinario envoltorio para una interpretación que sobrepasa los estrechos
límites de la realización a la que sirve.
Manuel Fonseca.