jueves, 9 de junio de 2016

Ahora sí, antes no



Éramos cinco personas en la sesión de 21'05 V.O en los cines Zoco de Majadahonda. Eso da una primera pista sobre la vocación minoritaria de la película . Me pareció que el joven desparejado y con mochila (el espectador 5) tenía aspecto de haberse echado una siestecita durante la proyección. Por lo que sin cortarme lo más mínimo, decidí preguntárselo :"Te has echado una cabezadita ¿Eh?". "¡No ,No...! me contestó (con un cierto tono de sorna, creí apreciar).Lo que me ha desconcertado es que a la mitad de la película, me ha parecido estar viviendo el día de la marmota. No he entendido muy bien el sentido de lo que sucedía...y ese desconcierto me ha durado hasta el final. “Yo soy socio de estos cines, y veo 2 ó 3 películas por semana" me  dijo el chico, como queriendo argumentar que no se había metido en la sala por equivocación. Aunque parezca frivolidad, este anodino diálogo da mucha información sobre la estructura de la película. Y es que esta radical propuesta cinematográfica, puede dar lo mismo para dormirla casi de un tirón (o al menos en su reincidente segunda parte), como para apreciarla erigida en una muestra de delicadeza y sencillez narrativa excepcionales, exprimiendo vida y sentimientos, con la naturalidad de quien respira sin notarlo, o de quién lo hace sin quererlo. Llegando a transmitirnos la sensación de facilidad de ejecución, de que  cada uno de nosotros puede ser  capaz de rodar una historia de este calibre con la cámara del móvil y un par de personas que nos sean próximas.

Desde luego que no tengo nada claro  que esto sea así de simple. Me intriga descubrir lo que se encierra ante la apariencia de tanta sencillez y simplicidad expositiva. También me ha hecho preguntarme lo que puede encerrar el principio de "repetición" como elemento clave de su estructura narrativa. Quizás "repetir" no sea tan fácil ni tan obvio...y puede encerrar multitud de nimios matices que lo altera todo. Ciertamente, no creo que una clase de filosofía de la percepción me hubiese sumergido tan radicalmente en este tipo de consideraciones como lo ha conseguido "Ahora sí ,antes no". Título que, si no corresponde a la traducción del original, hay que reconocer  que está muy bien adaptado al sentido de filme. Es  la primera vez que tengo que hablar bien de una posible "retitulación" de una película. Síntoma de que la obra de Sang-soo Hong te lleva por imprevisibles derroteros.

No conocía de nada al director, e inicialmente presumí que se trataba de un joven dispuesto a romper barreras narrativas, después descubrí que se trata de un prolífico director con una veintena de films. Definitivamente, alguien podría decir de él que es el "Rohmer coreano", este ha sido con el único director  con el que he sido capaz de relacionarlo. También con el vídeoarte y con las propuestas más avanzadas de arte actual. Pues la película te inocula la intriga de si lo que has visto es una obra de arte o una tomadura de pelo.

¿Será esta duda suficiente para estimular la visión de esta película?. No lo tengo nada claro.



Manuel Fonseca.