Escribo esta reseña en forma
epistolar, dirigida a mis hijos que viven en Lisboa.
Me sorprende lo primero que no hayáis
visto esta "magna" obra ,aunque solo sea por su metraje de 6 horas de
duración, dividida en tres partes para digerirla mejor. Lo que me lleva a una
primera consideración de que, siendo cinéfilos cómo sois, os haya pasado
desapercibida. El cine nacional debe ser en Portugal como el español aquí: no
se le presta la mínima atención y tiene todas las posibilidades de pasar sin
pena ni gloria.
Aunque los Golem tienen la buena fe
de apostar por empresas de marcado carácter cultural en forma de cine
experimental, el eco del público -en este caso -no ha debido ser muy diferente
del portugués. En la sesión de El embelesado, estuvimos en la sala solos mi
acompañante y yo. Un lujo según se mire (una proyección solo para nosotros)
pero que yo considero totalmente innecesario, pues en el cine se está mucho
mejor rodeado de gente.
La propuesta de Miguel Gomes sobre
esta particular visión de la crisis en Portugal, y que vosotros habéis vivido
frontalmente desde Lisboa, es formidable y no puede dejar indiferente a quien
se atreva a sumergirse en esa amalgama
de sugerencias ,connotaciones, consideraciones y sentimientos sobre los
padecimientos del pueblo portugués en este período más que difícil .
De ello, Antonio, has dado tú cuenta
en las crónicas para EFE. Por lo que esta particular visión seguro que va a ser
de vuestro interés. El director comienza con una inteligente y casi divertida
muestra sobre la incertidumbre y angustia creativa al abordar su propia obra. Pero
pronto te sumerge en el torrente de historias, fantásticas unas, cine reportaje
y documental otras, que van trufando toda la película, y que componen un
fabuloso mosaico de este nefasto período de la historia portuguesa.
Estas "Mil y una noches "
de Gomes tienen unas propuestas narrativas que seguro van a ser de gran interés
para Marana ( por tu calidad de literata).Y no digo nada para quien contemple
esta obra conociendo la totalidad o parte de Las Mil y una Noches genuinas (
cosa que no es mi caso).Este ingenioso relato de la crisis a través de
estructuras y relatos literarios aludidos, tiene la buena cualidad de apelar
tanto a la objetividad como al
sentimiento, a la comprensión de los seres más desfavorecidos y a formas de
vida que, a consecuencia de la crisis, están al borde de la desaparición. Todo
el ingente material que compone este extraordinario fresco cinematográfico, está
manejado con absoluta libertad y con una habilidad más que manifiesta. Pues
siendo un cine complejo y arriesgado, por la variedad de tipos de expresión
cinematográfica que maneja, constituye un todo sólido y yo diría que
irrefutable. Imprescindible para comprender la crisis que retrata y todas las
que nos han rodeado. Pues los más perjudicados (retratados aquí con gran
humanidad y comprensión) son los mismos en todos los países que nos rodean.
¡No perdérsela!
Manuel Fonseca