En nuestra
vida, el contexto político -y en consecuencia el social- es igual de importante que
nuestra condición de individuos, puesto que la individualidad únicamente puede
operar en los límites establecidos por el entorno sociopolítico en el que nos
ha tocado vivir. Que le vamos a hacer, somos animales sociales.
La
película del director chino Zhang Yimou narra
la historia de amor entre un matrimonio que fue separado a la fuerza
durante la Revolución Cultural China. Tal acontecimiento marcará para siempre la
vida de la familia, cuya desestructuración no sólo nace de la separación del
profesor Lu Yanshi de su mujer Wanyu y su hija Dandan, sino que también es determinante
el problema de identidad que los hechos generan en la hija. Parece lógico que a
Dandan le resulte complicado establecer unos valores claros mientras está siendo
educada por un sistema que condena y demoniza las ideas defendidas por su
familia más allegada, pero no tan relevante en su día a día. Ante tal
desafortunado escenario vital, la empatía y comprensión hacia los personajes es
absoluta.
Alegoría
de la historia de China, Regreso a casa
es ante todo una historia de amor y devoción: el profundo romanticismo y amor
incondicional de la pareja protagonista resulta conmovedor y entrañable. Zhang
Yimou nos brinda una reflexión profunda de una historia de amor que sucede en
un contexto difícil, lo que la convierte en complicada, e incluso en
disfuncional; pero no cabe duda de que la intensidad de ese amor nace del yo
individual de cada uno de los personajes, que opera en los márgenes que el
contexto político les ha permitido para profesar su devoción hacia la pareja.
Anika