jueves, 15 de febrero de 2018

El hilo invisible


El film de Paul Thomas Anderson (con un registro inédito en lo que conozco de su filmografía), tan silencioso, introspectivo y relajado, es como un regalo para la mente y la sensibilidad de cualquier amante del cine.
Soberbias interpretaciones,sobre todo de las dos actrices protagonistas.Tanto Lesley Manville,como la casi debutante Vicky Krieps, son un lujo de presencia , a la vez que de belleza y misterio. Daniel Day-Lewis está muy bien, como de costumbre. Pero yo detecto un estilo de interpretación muy profesionalizado,que realza más la extraordinaria naturalidad de sus compañeras. Sin embargo, es a él a quien pueden acabar oscarizando.
El Hilo invisible es una película hipnótica que te sofroniza durante sus dos horas largas de duración. Ocurren muchas cosas, bajo la apariencia de que no acontecen demasiadas. Los dos personajes femeninos crean una magia y un misterio que hacen discurrir una narración paralela a la que presenciamos en primera instancia. El triángulo “Diseñador-hermana-modelo” da un juego de suspicacias, deseos insinuados y realidades interpretables, aderezados con una historia de amor envenenada( literalmente) que dan un juego muy suculento más allá de la realidad constatable. 
Perfecta ambientación, tanto de época como musical. Nos sumerge en los primeros años 50 con sumo gusto y acierto,recreando con gran precisión todos los aspectos socio-ambientales de aquella época. El hilo invisible es una obra totalmente recomendable. 

Manuel Fonseca